Capítulo 5: Absorbida por mi propio agujero negro.

Al día siguiente, Tom llegó a mi casa puntual, mi mamá estaba muy emocionada porque era una comida formal con mi novio, y mi papá, por su lado se mostraba escéptico. El timbre sonó y mi corazón se acelero. Me apresure para abrir la puerta, estaba emocionada y nerviosa a la vez, sabía que tenía que decir la verdad, y que sería un poco difícil, no por lo que mis padres fueran a pensar, si no por que, me sentiría mal conmigo misma, sería solo yo para todos, incluyendo para mis padres, ya no sería la pequeña geniecito como ellos creían de mi, y tal vez si, los decepcionaría un poco.

—hola— me dijo Tom, que ese día se veía excepcionalmente diferente, llevaba camisa blanca, pantalones color crema y un suéter azul rey con líneas grises, se veía muy bien, a demás iba peinado. No se parecía al Tom que había visto siempre

—ah...hola, Tom—le dije un poco nerviosa, entonces me sonrió, su sonrisa era hermosa, tal vez era lo único que podía decir que era mas bello de todo lo que podía comparar entre Jeremy y Tom—pasa—le pedí. 

Tom entró a mi casa, y como no era la primera vez pasó a la sala automáticamente, mientras yo le fuí  a avisar a mi madre que Tom ya estaba en la casa, ella estaba terminando de cocinar, y me pidió que lo pasara al comedor, yo fui con Tom y le indique rápidamente y con la voz muy baja algunas cosas que no debía hacer para una mejor convivencia con mis padres, mientras pasábamos al comedor, el solo asintió y cuando vio a mi madre hizo algo inesperado. 

—Buenos tardes, ¿me permite ayudarle?—dijo mientras trataba de ayudarle a trasladar el refractario llevó de lasaña a la mesa, lo hizo con cuidado y luego le ayudo también con el resto. Cuando mi papá llego al comedor, el hizo un saludo formal. 

Nos sentamos todos en el comedor y todo comenzó, lo que mas estaba esperando que no sucediera tan pronto. 

—nos alegra mucho que hayas podido venir a la casa tan pronto Tom—le dijo mi mamá mientras le pedía su plato para servirle. 

—en verdad, no tenía planes de venir, pero Alison me invitó así que acepté, después de todo yo también quería conocerlos—dijo Tom mientras tomaba su plato ya servido.

—¿por qué no tenías planes para venir? ¿Acaso crees que una relación no se debe formalizar?—preguntó mi papá severamente. 

—no, por supuesto que pienso eso, Sin embargo, no era mi plan venir hoy, tenía planeado venir la próxima semana—respondió Tom. 

Sus respuestas eran sinceras, eso me dejaba helada, no quería que mis papás preguntaran mas y más al punto que Tom confesara todo así que me apresure a intervenir. 

—papá, tal vez cuando terminemos de comer puedes hacer todas las preguntas que quieras, a demás, tengo algo que decirles.—debí haber pensado mas como anunciar eso, por que en seguida mi madre me miró espantada y mi papa dejó de comer, Tom, sonrió levemente, pero era una sonrisa maliciosa. 

—no será que... Tom y tu han hecho algo malo, ¿verdad?—dijo mi madre

—no, señora, es acerca de la escuela, a demás, también tiene algo que decir acerca de mi, pero no es nada malo—intervino Tom

—En serio, comamos y cuando terminemos les cuento, son dos cosas, no piensen cosas extrañas entre Tom y yo, por favor—dije yo intentando calmar el ambiente. 

Continuamos comiendo y mi madre le preguntaba cosas a Tom y a veces mi padre. Mi madre preguntó sobre como nos habíamos conocido, a lo que Tom respondió que en una cita llena de infortunios, pero que al final logramos ser amigos, también sobre lo que hacía y sobre su familia, como era su vida en Santa Fe. Mientras que mi padre le pregunto sobre donde estudiaba, si trabajaba, sus planes a futuro. Y sus respuestas eran algo muy interesante para mi. 

Tom respondió que tenía dos hermanos, uno mayor que él, y otro menor, el mayor tenía 20 años y el menor 16, los acababa de cumplir hace dos meses, que su padre era director general de negocios exteriores en la empresa en la que trabajaba y que su madre era profesora en preparatoria, que él trabajaba por las tardes en una escuela donde daban cursos personalizados como preparación intensiva, y que él enseñaba a niños de secundaria. Que pronto entraría a la Facultad de Bioquímica y estudiaría ingeniería y que aun no pensaba claramente en que haría después de terminar su carrera. Todo eso era información que yo no sabía de él y que no me había dado curiosidad averiguar. Cuando terminamos de comer y que mi mamá sacó el postre de la nevera Tom se veía relajado. Mi mamá había hecho tiramisú, mi postre favorito. 

—¿Es tiramisú eso que esta tiene en sus manos?—pregunto Tom

—oh si, ¿te gusta?—le dijo mi madre con algo de curiosidad en el rostro

—por su puesto, es mi postre favorito, y su lasaña, estuvo deliciosa, siendo sincero nunca había probado una tan rica. 

Mi mamá le sirvió tiramisú a Tom y en seguida me pidió que les dijera que era lo que les quería contar, en ese momento se me hizo un nudo en la garganta. Cuando todos tuvimos el postre servido me armé de valor para hablar. 

—esta bien, les he mentido todo este tiempo—fue lo único que pude soltar en ese momento, pero de nuevo desee haberlo pensado mejor, por que mis padres me miraron confusos, menos Tom, el me miró sorprendido—Tom no es mi novio, es mi amigo, lo acabo de conocer, y tampoco soy la primera en clase de matemáticas, en realidad soy muy torpe y Jeremy me ha estado ayudando a mejorar—continue siendo muy directa, pero creí que era lo mejor.

En ese momento todos me miraron sorprendidos, entonces mi papá hablo.

—¿entonces Tom también nos ha mentido?

Tom iba a hablar pero me apresure, quería arreglarlo todo por mi misma. 

—no, Tom ha sido honesto todo el tiempo, contestó a sus preguntas con la verdad, y el nunca admitió ser mi novio, ustedes lo dieron por hecho por que yo se los dije, enredé a Tom en algo de lo que él no tiene la culpa, perdon—baje la mirada y esperé a ser regañada. 

—ay hija, no te preocupes, en serio hija, no nos importa si eres o no la mejor en matemáticas, tu eres nuestra pequeña y tampoco hay problema si nos mentiste diciendo que tenías novio, pero ¿por qué lo hiciste?—dijo mi madre tratando de confortarme. 

Entonces mi estado de animo se vino abajo y sentí como mis lágrimas estaban a punto de brotar, pero las contuve.

—por que soy tan ordinaria que quería que estuvieran orgullosos de mi, quería que pensaran que yo era alguien especial.— dije con la voz quebrada

—Alison, eres especial para nosotros—dijo mi papá

—solo por que soy su hija, su única hija.—enfaticé—no por que sea alguien especial realmente. 

—Alison, de verdad eres especial... Hija—no deje que siguiera hablando mi madre, me levante de mi silla, y salí de la casa, me sentía triste, humillada, solo escuché que Tom habló con mis padres, pero no supe que dijo en realidad, después de un momento, Tom salió detrás de mí, cuando me alcanzó me levantó la mirada y vi sus ojos, su mirada, que me hipnotizaba.

—Alison, no puedo creer que tu autoestima este por los suelos—me dijo un poco enfadado, pero no me importó yo solo quería seguir viendo sus ojos— Alison, en serio, ¿crees que no eres buena en nada? Pues déjame decirte algo, si eres buena en algo—eso deshizo el hechizo, quería saber de que hablaba—eres buena en ser patética, dándote lástima de ti misma por no ser quien quisieras, dime, ¿acaso te esfuerzas por ser quien como las personas que te rodean?—si lo hacía, por eso me juntaba con Jeremy, para aprender de él—No, juntarte con Jeremy no cuenta, pudiste haberle pedido a Diana que te ayudara en ese caso—de nuevo, había leído mi mente—que te juntes con Jeremy para aprender de él es por que yo se lo pedí—argumentó Tom

—si, pero si yo no quisiera no lo haría o no le pondría atencion—le espeté. 

—¿me vas a decir que te interesa eso? Alison, te sientes atraída por Jeremy, por eso siempre que estamos juntos te pegas mas a él que a mi.— dijo Tom enojado

—¿y eso a ti que te importa, Tom?¿crees que estoy con Jeremy solo por eso?, ¡no! Estoy con él por que quiero dejar de ser la mediocre yo. 

—mientes, haces un esfuerzo mínimo siempre, solo lloras, pero no intentas con mas fuerza, eres patética. — me gritó Tom, eso me enfureció y él lo notó, se cubrió inmediatamente las mejillas con sus manos, pero entonces le dí una patada en la entrepierna. Cada vez odiaba mas a Tom, siempre me hacía enojar, leía mi mente y sabía bien como era. Me giré y me fuí a mi casa, mientras el se retorcía de dolor, estaba mi mamá desconcertada y me pidió disculpas, mi papá me dijo que me apoyaba, que de verdad el haría todo para que yo me sintiera mejor, y que apoyaría a Tom y a Jeremy para que me ayudaran a ser mejor, yo no entendí de que hablaba, pero mi mama me explicó que Tom les había pedido disculpas por mí y que había prometido que me ayudaría a ser mejor, así como Jeremy. En ese momento sentí un poco de mordimiento por haber golpeado de nuevo a Tom, pero sus palabras habían sido crueles y no lo perdonaba, desee que se lo tragara la tierra. Me disculpe con mis padres y me pidieron que si tenía algún problema les contara.

Subí a mi cuarto y me puse mis audífonos, subí el volumen lo mas alto que mis oídos pudieron soportar, y después de llorar un momento me dormí. 

Cuando desperté entraba luz por mi ventana, eran las 6:15 de la mañana, había estado dormida muchisimo tiempo, así que decidí comenzar con mi día lo mas pronto posible, en la escuela traté de hablar con Diana sobre lo que había sucedido, pero ella me estaba evitando, y se juntaba ahora con un grupo de chicas que siempre habían sido detestables para ambas, no entendía su cambio repentino. La escuela fue aburrida ese día hasta que vi a Jeremy en receso.

—¡hey Ali! ¿Como estas?—me dijo muy animado

no estaba de buen humor, mas bien, me sentía triste y no quise contestarle, 

—me enteré de lo que paso entre Tom y tú, yo también recordaré nunca hacerte enojar, pero eso sí has sido dura con Tom, ¿no crees?—insistió en hablarme, y al escuchar de Tom me enoje de nuevo

—lo tenía merecido, fue muy grosero conmigo—le espeté

—si, se que te dijo que eres patética, pero no entendiste, el trato de empujarte para que intentaras ser mejor—me explicó

—no me importa, me hizo sentir muy mal, terminó conmigo y me hizo cenizas—argumente

—bueno, no quiero que te enojes conmigo, mejor hablemos de otra cosa, ya van a empezar los examenes, espero que te vaya mejor, de verdad, hemos estado practicando mucho— desvió el tema. 

Yo no quise hablar con Jeremy y mejor saqué el libro que le llevaba esta vez para que lo leyera y los comics que ya había leído. Él entendió el gesto y me entregó el libro que ya le había prestado. 

—esta muy bueno, ¿me lo diste por Gwen, verdad?, tengo mucha esperanza de que esta vez me elija a mi— me dijo mientras sonreía como idiota, en otra circunstancia habría amado su rostro, pero no estaba para nada de buen humor. 

—el tamaño de la esperanza es proporcional al de la decepcion—le dije fríamente 

Jeremy me dio mas comics y los guarde en mi mochila, me sentía de verdad muy triste. 

El resto de la semana fue peor, traté de enfocarme en las clases y en los examenes, Jeremy me ayudaba a estudiar por las tardes, le pregunté si el no pensaba estudiar nunca, pero el me había respondido que lo que bien se aprendía no se olvidaba nunca. Por otra parte Diana se había distanciado demasiado de mí, y le pregunté en una ocasión a Jaime si sabía lo que pasaba, el me contestó que en una ocasión le había contado que estaba enojada conmigo por que ya no le hacía caso y me la pasaba con Jeremy y Tom. Una tarde le llamé y me disculpé, pero ella casi no me habló y lo único que dijo fue que ya era demasiado tarde, yo no entendí y le dije que todo había sido idea suya pero dicho eso ella me colgó, debía haber otra razón, me parecía ilógico todo eso. 

No supe nada en absoluto sobre Tom hasta el jueves, en que Jeremy recibió una llamada de él, y por lo poco que pude escuchar fue que Tom había conocido a una chica en su trabajo, que era muy divertida. Todo eso me hacía sentir que me hundía en un pantano, mi actitud no me ayudaba y mi cumpleaños estaba en puerta, era el sábado, no tendría con quien celebrar. Jeremy saldría con Gwen a su cita y era obvio que la situación entre Tom y yo estaba tensa, además Diana ya no me hablaba para nada y Jaime era inseparable de Diana. Esta vez estaba sola, sería algo muy triste. 

Por suerte el viernes Jeremy me invitó al cine a ver una película, cuando salimos comimos helado, y el final de todo me dio una cajita pequeña. 

—es por nuestro cumpleaños—dijo mientras esperaba a que lo abriera—no creas que habría olvidado que mi amiga cumplía años el mismo día que yo. 

Yo abrí el regalo era una cadena y tenía un dije en forma de Y, al principio no entendí que era pero Jeremy me explicó. 

—es un hueso de los deseos, dicen que se encuentra en las aves y que lo jalan entre dos personas, la que se quede con el lado mas largo es a quien se le cumple su deseo—en seguida sacó otra cajita, era un hueso de la suerte—pide un deseo—me dijo animado.

Lo único que pude pensar fue "deseo ser cada día una mejor persona", cerré los ojos con fuerza y ambos estiramos fuertemente, el hueso se rompió y miramos, yo tenía el lado mas largo. 

—Felicidades Ali, tienes el lado mas largo, ¡se cumplirá tu deseo!—me dijo mientras removió el cabello, en seguida sacó una bolsita y me dijo que ese era de parte de Tom, eso me hizo sentir mal, así que después de todo se había acordado de mi. Mientras abría el regalo de Tom, Jeremy me puso la cadena que me había regalado. Adentro de la bolsa había una libreta con una tapa de madera y en ella tenía una decoración muy bonita, tenía muchas hojas en blanco y en medio de todas ellas venía una carta. Guarde todo de nuevo en la bolsita, y miré como se veía la cadena en mí. Era muy bonita, y original, nunca había escuchado algo así, y también guardé el hueso.
—¿que es eso?—le pregunte a Jeremy curiosa, sobre lo que tenía en la mano, era un paquete azul, de forma irregular y de verdad daba curiosidad saber que había adentro.
—mi regalo de cumpleaños de Tom, tonta—fué sarcástico y lindo a la vez, su tono de voz había sonado muy gracioso a pesar del sarcasmo.
—no me refiero a eso
—lo sé, pero tengo que abrirlo para saberlo, ¿no?
—Tienes razón, ábrelo, ¡por favor!
Era un CD de the killers, era exactamente el Day & Age, yo ya tenía uno, pero de todos modos era emocionante, ademas venía una carta adentro y una playera con un estampado que decía "el paraíso esta en mi cabeza" y abajo venía un carebro del que salían un monton de signos extraños, que al parecer a Jeremy le encantaban  pues estaba saltando de un lado a otro muy entusiasmado.
—este es el mío—le dije mientras le entregaba una caja color verde.
Jeremy abrió mi regalo tambien muy emocionado, cuando lo abrió sus ojos se abrieron como platos, eran unos comic edicion limitada, (eran 5, por que no había encontrado mas en internet) y además venía una sudadera de nuestro saga de libros favorita (ciclo legado) en la que venía por delante "soy un jinete de dragón" con el dibujo del protagonista montado en su dregona y por la parte de atras "que ha blandido a Zar'Roc y a Brisingr" a mi me parecía legendaria, y por lo visto a Jeremy tambien, me agradecío de todas las formas posibles y me dijo que su reglao era mucho mejor que el mío pero yo le dije que el suyo era mejor pues se cumpliría mi deseo, aunque el alegó que lo que yo le había regalado era mejor que el deseo que él había pedido.

Al llegar a mi casa me sentí muy apenada por Tom, subí las escaleras y abrí la carta de Tom, era relativamente larga. Era corta para la longitud que yo solía escribir, pero larga por la longitud de las cartas que en mi vida había recibido. La comencé a leer. 

"Clarisse:

Feliz cumpleaños, perdóname que no pueda estar el sábado, de todos modos tampoco estuve ahi para el cumpleaños de Jeremy, tengo que ir a un concurso de química este fin de semana, pero creo que podré verlos el próximo fin de semana en que finalmente estaremos de vacaciones. Es mi ultima semana de preparatoria y es muy emocionante, sobre todo porque se que Jeremy y yo volveremos a estar en la misma escuela.

En realidad quiero pedirte disculpas, fui muy grosero al gritarte cosas tan crueles, por favor no me tomes a mal solo intentaba alentarte para que seas mejor, no esperaba que tu reacción fuera esa, de verdad lo siento mucho, pero bueno, siempre recibo mi merecido, puedo jurarte que esta vez me dolió mas que la última vez. Quiero aclarar que cuando te dije que eras muy linda lo decía en serio, eres muy muy linda, creo que eres mas linda que muchas otras chicas que he conocido. Sin embargo estoy consciente que metí la pata al compararte con Jenny, solo que las relacione un poco por lindas. 

En fin espero que te guste tu regalo, haz lo que quieras con él. 

Pd: he conocido a una chica muy divertida, tal vez lo intente con ella, gracias por alentarme

Felicidades, Tom." 

Evidentemente era una carta muy simple, y en ese momento perdí mi esperanza de ver a Tom mañana.

Al día siguiente, mi cumpleaños fue algo aburrido, mis padres me compraron regalos, mi mamá me regalo una copia de "Coup D'Etat" parte 1 y parte 2, era un álbum difícil de encontrar en mi ciudad y me emocioné mucho al verlo, mi papá por su lado me compró un libro de biología, estaba muy grueso, y tenía muchas imagenes a color muy buenas, era un libro excelente, venía una infinidad de cosas muy interesantes. 

En todo el día estuve escuchando la canción de "crooked" y "who you" eran canciones de despecho, pero eran muy buenas, a demás hacía mucho tiempo desde que había escuchado ese género, cuando tenía 13-15 años estuve loca por el K-pop, pero después comencé a amar mas la alternativa y  los indies. 

Aun escuchando música, y teniendo un dije de mi "hueso de los deseos" no me sentía bien, así que tomé una pluma y saqué la libreta y comencé a escribir. 

"En este mundo existe una persona que está hecha de cristal, cristal muy frágil, cualquier golpe puede hacer que se rompa, y ya ha sido estrellado muchas veces con pequeños golpecitos. Esta persona ha decidido sellar esas pequeñas fisuras, y hacerse mas fuerte, dejar de ser un cristal frágil y convertirse en un hermoso diamante"

Esas fueron mis primeras lineas, pensé que era un desperdicio, pero sentí como si las cosas estuvieran mejor. 

Y 

Al día siguiente me sentía muy ligera, y emocionada, en realidad no sabía por qué, Jeremy me había invitado a ir a los campos de dientes de león, nunca había ido ahí, a pesar de vivir en una ciudad rodeada de dientes de león. Cuando estuve lista para ir, Jeremy me aviso que llevara una buena botella de agua, pues él la había olvidado. Una vez en los campos de dientes de león, me sorprendí al ver muy poca gente, tal vez las personas pensaban que ir a verlos sería un fastidio por que están muy acostumbrados. Sin embargo cuando los vi eran hermosos, se extendían alrededor de toda la ciudad, y habían algunas flores amarillas hermosas, de las cuales algún día se convertirían en hermosos dientes de León suaves y delicados, en ese momento desee que hubiera una ligera ventisca.

—es muy hermoso venir aquí,¿verdad?—me preguntó Jeremy

—es fabuloso—dije casi susurrando

—me gusta venir aquí, me gusta recostarme y me gusta ver lo maravillosos que son los dientes de León, es fantastico—

Nos recostamos uno al lado del otro y miramos el cielo, habían nubes y se veía hermoso, de repente hubo viento y el espectáculo fue maravilloso, Jeremy levantó las manos y jugó con ellas en el aire, yo le secundé, se sentía muy bien, como si fuera libre, como si el cielo fuera mío. 

—Parece que Gwen no será para mi nunca Ali—dijo Jeremy bajando sus manos—ella nunca me va a ver como alguien mas que el amigo que la ha apoyado mucho...siempre— dijo con melancolía

Guardé silencio, esperé a que me contara más, Pero no lo hizo, estuvimos otro rato mirando el cielo.

—creo que los chicos buenos, que aman a una mujer que no los merece serán recompenzados—se me salió decirle. 

—¿crees que es posible?—me dijo mientras me volteo a ver

—si, chicos como tu valen mucho la pena y chicas como ellas son muy ciegas, pero un día encontraras a alguien que esté a tu medida—respondí

Nos mantuvimos en silencio mucho tiempo, de vez en cuando yo levantaba mis manos, y en una de esas, Jeremy también las levantó y tomó la mía, las bajó y mi corazón se aceleró, ese chico guapo, simpático e inteligente me había tomado la mano. 

—por favor Ali, no me sueltes, solo mantente asi por un momento, por favor. 

Lo que había dicho me hizo sentir extraña, mas que nada por que no sabia lo que significaba eso. 

—Gwen piensa que soy inmaduro, que me comporto como un niño cerebrito, dice que ella quiere a alguien mas maduro, y eso me pone triste—me confesó

—Gwen está loca, no sabe distinguir entre una persona especial y una persona única. 

—¿de qué hablas Ali?

—me refiero a que tu eres una persona única, (en realidad todas lo son) pero el punto es que tu eres muy muy diferente, eres simplemente único, raro y valioso, si, eso quiero decir y una persona especial es del tipo valiosa por que alguien lo piensa así y común.

—hablas como si esto fuera algo bello, lo dice todo de un modo muy elegante—soltó mi mano

—no, solo que creo que asi es—estaba decepcionada por que haya soltado mi mano. 

—me gusta la forma en que lo dices, pero en ese caso, tengo una pregunta

—pregunta pues 

—¿una persona especial se puede convertir en única?

No entedí el propósito de su pregunta pero trate de ser objetiva

—pues si, solo que esa persona especial tiene que cambiar mucho para convertirse en especial. 

—aaaaah...—esta a sonriendo—¡Ali!—se levanto repentinamente—quiero que tu seas única a tus ojos. 

Lo miré sin comprender de que hablaba

—o sea... Eres única, pero si te lo digo no me creerás, asi que quiero que puedas ser única para ti misma. 

No dije nada, solo me quede mirándolo, estaba asustada, asi que solo miré al cielo, eso me hacía sentir triste, no, yo no era única, ni especial, solo era yo, solo yo... No alguien diferente, me rompí y cerré los ojos intentando no llorar enfrente de él. 

—¿sabes que pasa contigo Ali? Estas siendo absorbida por tu propio agujero negro y la poca esperanza que tienes de ser alguien de verdad asombrosa, te estas perdiendo

¿Absorbida por mi propio agujero negro? ¿Era posible algo asi? Yo era una persona común... ¿Como alguien como yo puede hacer un agujero negro? En ese momento entendí. Ese tipo de pensamientos eran mi agujero negro. 

Capítulo 6