miércoles, 8 de julio de 2015

Capítulo 1: Una Chica Promedio

Parte 1

Estoy segura que alguna vez tu también te has sentido igual, o al menos si eres del tipo de persona que alguna vez ha sido alguien promedio en su vida. Y bueno... yo soy una persona de lo mas promedio que vas a poder encontrar en esta ciudad, una ciudad pequeña a decir verdad, la ciudad de Diente de León. Un nombre muy gracioso, pero en realidad lo tiene muy merecido, aquí crecen muchos dientes de león en primavera. verás, el clima de la ciudad es templado, y esta rodeada de prados, y un poco a lo lejos hay campos de sembradío. Es por eso que crecen muchos dientes de león cerca de la ciudad. hay personas que creen que los dientes de león son muy bonitos, pero acá los vemos como cosa ordinaria, incluso los jardineros creen que es maleza, entonces la única cosa que diferencia nuestra ciudad es algo ordinario, que puede crecer en cualquier otro lado, ¿ven que estoy destinada a ser una persona promedio?. Yo soy del tipo de persona que no destaca por nada en absoluto, no soy la mas alta en clases, ni la mas baja, no soy guapa, ni fea, no soy la mas extrovertida ni la mas introvertida, solo soy yo, y ni siquiera eso se me da bien, a veces me tambaleo y tropiezo siendo yo misma, por que me contradigo siendo quien soy.
Ahora, ¿por que les estoy contando todo esto?, por que no ser nadie relevante me ha traído algunos problemas personales, como por ejemplo... mentir acerca de quien soy en la escuela con mis papás, el chiste es que ellos creen que soy la mejor chica en matemáticas, porque es lo que les he dicho muchas veces, lo bueno es que nunca revisan mis notas, y que la escuela a la que voy no es tan quisquillosa, lo bueno es que nunca repruebo, o por ejemplo les he contado que tengo un novio, mi mama fue la que mas se emociono, por que a mis 16 años, todas mis amigas ya han tenido al menos 2 novios, y yo ni siquiera me atrevo a hablar con un chico. Cuando me preguntó como era él, le conté que era muy inteligente, que tenia una voz hermosa, y que era muy amable. Ella me creyó por que al momento de decirle eso lo hice tratando de sonar "enamorada". el problema es que ahora me ha pedido que lo lleve a la casa, y eso... es algo difícil, por que ni siquiera tengo amigos, amigos hombres. Y también tengo el problema con mi mejor amiga, Diana, ella no es un problema de honestidad, es un problema de que siempre intenta que lo que yo les digo a mis papas sea cierto, y ella, si es inteligente, en realidad, ella es la mejor en matemáticas y ella es una chica a la que conseguir novio no es un problema, por que bueno, es bonita, muy bonita, es del tipo de persona a la que la vida le dio los mejores dones: belleza, inteligencia y personalidad envidiable. Bueno, toda ella es envidiable. Quiero decir que si tu fueras su mejor amiga seguro te sentirías muy pero muy promedio, y si eres hombre seguro no querrías ser sólo su amigo, en algún momento desearías ser su novio. Yo lo sé, sus amigos siempre terminan acercándose a mi solo para preguntarme como conquistarla, a lo que yo siempre les contesto: "intenta ser su mejor amigo, tanto como yo". Puede sonar una respuesta egoísta, pero en realidad fue Diana la que me pidió que les contestara eso cuando le conté la cantidad de amigos que venían a preguntarme eso. En fin, ella siempre me explica trucos y un millón de cosas para que mejore en matemáticas y siempre estoy anotando todo cuanto puedo de lo que ella me enseña, pero a decir verdad soy algo torpe y distraída en las matemáticas, que no importa cuantos procedimientos fáciles, difíciles, largos o cortos haga, siempre me equivoco en cosas pequeñas, es por eso que las matemáticas y yo no somos muy amigas, y no digo que no me gusten, al contrario son muy interesantes y divertidas, solo que no se me dan. Es como bailar, es algo divertido, interesante, pero que no a todos se nos da. Es por eso que no creo que a las personas no les gusten las matemáticas, sólo que no se nos dan.
Y en cuanto a el problema de mi novio ficticio, pues esta trabajando en eso, me dijo que este fin de semana conocería a un chico muy interesante, pero ya conozco sus descripciones de interesante, y para mi no son mas que chicos huecos, lo que a mi me parece interesante es un chico que me haga reír mucho y que se comporte como un niño a veces, para poder jugar con el, pero sobretodo alguien que se gane mi confianza y que confié en mi, esa es la clase de chico interesante, lamentablemente, yo no conoceré nunca a un chico así, de hecho, creo que un día estuve a punto, yo estaba en el super con mi mamá y escuche un chico que andaba haciendo la despensa con su hermanito, era muy divertido, y encima de eso, traía una playera de mi banda favorita, juro que en ese instante sentí un repentino impulso por hablarle, de no haber sido por que ya me tenia que ir con mi mamá, creo que si le habría hablado, de hecho creo que ese chico es de las pocas personas de las que me he sentido atraída, en cuanto a su físico, no recuerdo muy bien como era, la verdad no me importó mucho, pero cuando le conté a Diana sobre este chico, ella se enojo cuando le dije que no le podría dar una descripción detallada acerca de este misterioso chico interesante, por que bueno, ella no es del tipo materialista, pero dice que si es importante fijarse en el físico de una persona, que por eso muchos chicos suelen terminar en la "friend zone".
El problema en este momento es que el día de hoy es jueves, y yo no tengo ni la mas mínima idea de lo que tengo que hacer enfrente de un chico extraño con el que se supone que tengo que entablar una conversación y encima de eso, lograr los inicios de una relación amistosa. Ahora, el problema es que no solo no sé como reaccionar, no se ni siquiera a donde voy a ir con éste chico, Diana me dijo que era una sorpresa, que ella se encargaría de decirme justo antes de salir de mi casa, y para ser sincera siento que me comen los nervios, de hecho deseo que el tiempo se pase muy lento hasta mañana, tratando de evitar ese encuentro del que no se cómo terminare. Bueno, creo que ya es hora de ir a dormir, espero que las horas se multipliquen mientras duermo.

Y


Un nuevo día, son las 7:00 a.m. y estoy en la escuela, faltan 8 horas para el encuentro y mis piernas ya están temblando, Diana me dijo donde será nuestro encuentro, el parque de diversiones que está en la ciudad vecina, vaya cosa, con lo mucho que me gusta subirme a esa clase de juegos.  


-Hey!-me llamó Paulina interrumpiéndome de mis pensamientos- ¿qué estas haciendo sentada como boba viendo el reloj?

-aaaah...yo...yo... quiero que empiece la clase- mentí
-¿estás ansiosa por que la aburrida clase de matemáticas comience?-preguntó con evidente incredulidad en su tono- ¿estás lista para levantar la mano para participar y hacer el ridículo? 
-yo no hago el ridículo, aparte, es mejor participar y equivocarme que no participar en absoluto- me defendí. 
-como quieras decirle, pero para nosotros es como el momento divertido de la clase, ¿sabes?, no hay persona que tenga errores tan tontos como tú.-
Me quede callada, no quise contestar, yo hacia un esfuerzo por mejorar, por que a decir verdad, ser una chica promedio es frustrante en cierto punto. Pero ahora veo que no soy tan promedio, después de todo como dijo Paulina y otra persona que cometa errores tan tontos como los que yo cometo en cada momento. 
El resto del día fue normal, como cualquier otro, y Diana no paraba de recordarme i encuentro de esa tarde, había arreglado todo con mis papas para que yo no me echara para atrás, había dicho que sería una excursión de parejas, y hasta ese punto era cierto, pero el problema era que ella y Jaime se irían al cine después de dejarnos a mi cita y a mi en el parque de diversiones. 
la hora de salida se había dado, eran las 2:00 p.m. y en estos momentos mi corazón latía desesperadamente casi al punto de que si hubiera una carrera entre el y Usain Bolt, seguro mi corazón le ganaría. Llegamos a mi casa a eso de las 2:20, y mi mamá estaba impaciente por conocer al misterioso novio de su hija, pero Diana argumentó que teníamos muy contado el tiempo así que sería mejor que se conocieran en otra ocasión. Mientras tanto, Diana trataba de hacer que yo luciera bonita para mi cita, dejé que ella hiciera su trabajo, pues yo no tenia idea de lo que tenía que hacer en situaciones como esa. Cuando terminó, me vi al espejo, y me veía diferente, en realidad no podía saber cual era el cambio, pero definitivamente me veía un poco diferente. 

-Puse maquillaje discreto y te peine de una forma un poco distinta a la que haces, mira- me mostró una pequeña trenza por mi lado izquierdo, que llegaba hasta atrás donde comenzaba una media cola en la que había un broche muy lindo de color rosa pálido, hacía juego con mi ropa.-te ves muy bien, ¿qué tal, te gusta?- 
yo estaba atónita con ese pequeño cambio que me hacia ver muy bien, nunca se me habría ocurrido a mi hacer algo así y solo asentí. En el tiempo que ella había estado haciendo cosas extrañas para hacerme ver mas bonita se dio la hora, y el timbre sonó.
-No te pongas nerviosa, solo sonríe y se tu misma, no trates de exagerar, las cosas funcionan mejor si no tratas de forzarlo.-me dijo Diana en voz muy baja para que no escuchara mi mama que estaba atendiendo la puerta hablando con Jaime, preguntándole acerca de mi chico, a lo que alcance a escuchar que pasaríamos por él antes de partir. El caso aquí es que Jaime tiene 18, y ya tiene carnet para conducir, y mi mamá le tiene mucha carisma, por que bueno, él  y yo estuvimos en el mismo kinder y en la misma primaria, solo que el estaba dos años mas arriba que yo, él es como el hermano mayor que nunca tuve (por que en realidad soy hija única) y su mamá conoce a la mía (son muy amigas), y de hecho, por mi Jaime y Diana son novios. Son cosas del destino. 
-¡wow, te ves hermosa!- dijo Jaime al verme. 
-¿verdad que si? y todo ha sido obra mía.-dijo Diana intentando de jactarse de que eso no seria posible sin ella. 
-Te ves cambiada cariño, pero no se que es-me dijo mi madre, mientras me observaba gravemente- ¡Ah ya, te peinaste! 
-Si má, ya nos tenemos que ir- dije un poco apurada, para que entendiera Jaime la indirecta. 
-oh si, tenemos que irnos ya, disculpe señora-dijo Jaime mientras hacia un ademán de que ya nos íbamos- vámonos hermosa- se dirigió a Diana-hay que darnos prisa. 
Al salir de la casa, nos subimos al coche que habían prestado los padres de Jaime, y él manejó hacia un lugar que no conocía de la ciudad. 
-¿la casa de tus tíos?-dijo Diana un poco asombrada, yo no conocía a sus tíos y mucho menos su casa, pero de todos modos me asusté un poco. ¿qué clase de persona sería con quien pasaría una tarde?
-oh no te preocupes, no es nadie cercano mío, en realidad es amigo de mi primo, ha estado aquí un par de días, pero vive Santa Fe (ciudad a la que nos dirigíamos), el sabe muy bien andar ahí y ademas es un chico muy agradable, ya verás pequeña - ésto último lo dijo dirigiéndose a mí. 
Dicho eso, salió del carro, tocó el timbre de la casa de sus tíos y después de un par de minutos salió con un chico de lo mas interesante, que sobre pasó mis expectativas, un chico suficientemente bien parecido y que sonreía amablemente mientras hablaba con Jaime, se veía maso menos de nuestra edad, le estimaba unos 16-17 años, no mayor que Jaime, mi corazón se detuvo por un momento. No, en realidad sentí como si el tiempo se hubiera detenido por un momento al pensar que ese chico en cuestión de segundos estaría sentado a mi lado y encima de ello, que tendría una cita con él. Entonces volví a mis cabales, pero en ese momento entró en el carro, y me sentí algo perdida.  


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